/a> >TrabajoFreelance.com Deletreando: Cuento: LA LINEA QUE DIVIDE

sábado, septiembre 20, 2008

Cuento: LA LINEA QUE DIVIDE

La Línea que Divide El hombre advierte a la distancia la seña del otro, mira el reloj, duda unos instantes y finalmente se dice: está bien, dos minutos, para qué más. Amaga hacerle un gesto de acatamiento pero el otro ya no lo mira; y después de todo, es inútil esbozar algún ademán cuando nadie se detiene, cuando todos van para un lado y para otro, qué locura la de los que corren y corren y no paran. Que se maten, piensa el hombre, no vale la pena mover un dedo y mucho menos un brazo por ellos, si es evidente que los impulsa un afán desmedido, pero afán de qué, se pregunta por enésima vez sin atreverse a cruzar la línea. Porque es indiscutible que hay una línea que separa a los de adentro de los de afuera, y él transita por esa línea, es uno que llegó apenas hasta ahí. Siempre había sido distinto al resto y eso es algo que se paga; ignorado a veces, a menudo insultado, y es en esos momentos cuando se pregunta por qué eligió ser diferente y la respuesta le duele, porque comprende que no tuvo opción, si ya de pibe tuvo que mirar de afuera y soñarse adentro, los amigos nunca le decían vení con nosotros, y lo dejaban a un costado, y él notaba la bronca del padre cuando le repetía que no parecía el hijo, que jamás le iba a dar esa satisfacción, sos un burro, un animal, de madera sos, le decía aunque en el colegio conseguía buenas notas porque se mataba estudiando y era el primero en levantar el brazo para contestar, pero ni así. Y al final se había resignado a permanecer en un lugar que no representaba nada, un lugar sin magia ni color, eso, sin colores; y había hecho de ello casi una profesión y entonces resistía entre los que lo agraviaban cada vez que se veía obligado a intervenir, a participar con su opinión, como si todo lo que él señalara resultara mal interpretado. Y ahora qué pasa, otra vez sucede lo mismo, los de adentro se le vienen encima como fieras y adivina a sus espaldas a los de afuera, pero qué le reclaman todos estos atorrantes, si sólo faltaban dos minutos y él apenas se distrajo un poco pues el partido estaba casi terminado y se hubiera ido tranquilamente a su casa con el banderín de recuerdo por tratarse del último. ¿Orsai de dónde?, ¿orsai de quién?, dice el hombre, antes de caer.

Mario Capasso nació el 9 de Marzo de 1953, en Villa Martelli, localidad del Gran Buenos Aires, República Argentina, en la que continúa residiendo.

Literariamente, se ha formado con Beatriz Isoldi, Nilda Adaro y Federico Jeanmaire.

Ha publicado tres libros:

  • EL FUTURO ES UN TROPEL ABSURDO, cuentos, año 1999.
  • EL EDIFICIO, Una novela en escombros, novela, Ediciones AQL, año 2002.
  • PIEDRAS HERIDAS, cuentos, Ediciones Corregidor, año 2005.

Este último obtuvo el 2do. Premio del Fondo Nacional de las Artes, año 2003. El jurado estuvo integrado por Ana María Shua, Vicente Battista y Juan José Hernández.

Tiene un libro de relatos y dos novelas pendientes de publicación. Actualmente trabaja en una nueva novela.

No hay comentarios.: